Muchos pacientes acuden a mi consulta describiendo el padecimiento de síntomas, fundamentalmente de ansiedad, que aparecen reactivos y secundarios a la existencia de una sobrecarga mantenida en el ámbito laboral.
En algunas ocasiones los síntomas vienen determinados por un conflicto especifico en el entorno laboral pero, en la mayoría de las ocasiones el proceso clínico viene provocado por la imposibilidad de realizar una adecuada y completa desconexión laboral, a pesar de que la persona se encuentre ya fuera del horario de trabajo y de los límites espaciales del mismo.
Las causas de esta epidemia de ansiedad relacionada con el trabajo radican en la propia actividad laboral, pero también en la forma de ser de la persona que lo sufre (por su estructura de personalidad).
Causas que dificultan la desconexión laboral:
Situaciones relacionadas con la actividad laboral que imposibilitan una adecuada desconexión laboral:
Aumento de la carga laboral para un número menor de trabajadores
La situación económica global actual está generando un aumento importante de personas en situación de desempleo, pero, curiosamente, un alto porcentaje de las personas que siguen trabajando están desarrollando una actividad laboral más intensa que antes, con la consecuente carga tensional y emocional que conlleva.
Actividad laboral por objetivos
La actividad laboral de muchas personas se gestiona a través de objetivos, por lo que su repercusión económica final se basa en el cumplimiento de estos objetivos. Esto conlleva que tengan una actividad laboral que es muy flexible en el sentido negativo, es decir, están realizando esta actividad fuera del que sería horario laboral habitual, lo que repercute también muy negativamente en la capacidad de realizar una desconexión laboral completa.
Teletrabajo
La actual situación de pandemia ha aumentado exponencialmente el teletrabajo (el trabajo desde el propio domicilio).
Esta dinámica de aumento del teletrabajo teóricamente no tendría por qué ser negativa. Al contrario, el teletrabajo puede tener muchas ventajas en cuento a la organización laboral propia, pero en la práctica ha ocasionado dos hechos negativos:
- Se ha roto la diferenciación entre espacio laboral y espacio de descanso, ya que al trabajar en casa este espacio es común.
- La flexibilidad horaria, que en principio debería ser positiva, ha ocasionado que el trabajo pueda no tener fin a ninguna hora del día (o de la noche) lo que ha ocasionado un aumento importante de las horas efectivas de actividad laboral.
Estas dos circunstancias están siendo muy negativas y provocan que el teletrabajo esté causando a muchas personas una gran dificultad para poder realizar una desconexión laboral adecuada.
La forma de ser de las personas como causa para no poder realizar una adecuada desconexión laboral
Las personas con rasgos obsesivos de personalidad son las que tienen más dificultad para realizar una buena desconexión laboral.
El poseer unos rasgos obsesivos de personalidad no implica que vayan a padecer un Trastorno Obsesivo.
No. No vayamos a asustarnos.
Las personas con rasgos obsesivos en su personalidad se caracterizan por ser muy responsables y autoexigentes con ellos mismos. Muy disciplinados y perfeccionistas.
Habitualmente su pensamiento está enfocado hacia los extremos, es decir, las cosas son blancas o son negras, con poca capacidad para valorar toda la gama de los grises. Algo está perfecto o está desastroso.
Esto hace que su actividad, su labor, no finalice hasta que todo está perfecto, lo que conlleva un aumento de actividad en un horario mayor. Si no está todo perfecto, estas personas estarán rumiando sobre el trabajo, lo que impedirá que se pueda producir una desconexión laboral completa.
La persona con rasgos obsesivos de personalidad suele ser una persona que triunfa en lo que se propone, pero a costa de un sacrificio y una sobrecarga personal enorme.
El peor jefe que esta persona puede tener es ella misma.
Visto ya el ámbito en el que nos movemos, ahora tenemos que buscar las fórmulas para que seamos capaces de realizar una adecuada desconexión laboral.
Fórmulas para realizar una correcta desconexión laboral:
Realizar programación de la actividad personal: Horario
El trabajo tenemos que programarlo. Con su hora de comienzo, pero también con su hora de FINALIZACIÓN.
Además, tenemos que indicar muy bien los periodos de descanso laboral y cumplir obligatoriamente esos descansos, de la misma forma que cumplimos con el horario de trabajo activo.
Este horario laboral tiene que ser realista, es decir, que tenga un sentido práctico de aprovechamiento de horas de trabajo y de horas de descanso reales. Además, el horario tiene que estar regulado por el tiempo y no por el cumplimiento de objetivos, porque entonces podría no tener fin.
Hay que ser estrictos en el cumplimiento de los tiempos de descanso. Tenemos que ser tan inflexibles y cumplidores del descanso como los somos del tiempo de trabajo.
La realización de un horario y CUMPLIRLO, es, probablemente, el mecanismo fundamental para lograr una desconexión laboral adecuada.
Búsqueda de actividades de ocio: Aficiones
Ya hemos dicho que en el horario laboral tienen que incluirse el tiempo de descanso.
Pero a ese tiempo de descanso hay que darle contenido, porque si el descanso lo vamos a emplear para pensar en el trabajo no nos va a servir de nada.
Es fundamental, para la realización de una completa desconexión laboral, que busquemos aficiones que nos llenen el tiempo de descanso.
Ya sé que hay mucha gente que no tiene aficiones. Eso es porque su única afición ha sido siempre el trabajo.
Esto hay que resolverlo realizando una búsqueda de actividades improductivas, no laborales y de ocio, que nos puedan distraer.
Si no tienes aficiones es que, a lo mejor, no te has puesto nunca a buscarlas. No has tenido tiempo por tu trabajo.
Las aficiones son muy particulares y no podemos dirigir a otras personas sobre nuestras propias aficiones, pero …
¿No te va a gustar leer? A lo mejor es que no has encontrado el libro o el tipo de libro adecuados. Y en ese aspecto tenemos el infinito por delante. Tenemos todas las opciones posibles: aventuras, intriga, biografías, comics, historia, …
Pero el mundo de las aficiones es inmenso: coleccionismo, bricolaje, plantas, animales, cocina, cine, pintura, estudios, series de televisión, espectador de actividades deportivas, juegos de mesa, ajedrez, …
Que no hayas encontrado tu afición no significa que no exista.
Tienes que ponerte a ello.
Realización de actividad física: Deporte
El deporte podría estar encuadrado dentro de las aficiones, pero lo he puesto aparte porque, en sí misma, la actividad física y deportiva nos sirve para liberarnos de ansiedad.
Cumple, por tanto, dos funciones en una:
- Nos sirve para ocupar ese necesario tiempo de descanso laboral
- Nos permite liberar carga de ansiedad.
La actividad física nos libera de ese acúmulo de adrenalina que, si no expulsamos por la actividad deportiva, nos puede salir en forma de síntomas de ansiedad.
Además, el desarrollo de actividad física hace que nuestro cuerpo libere endorfinas, que probablemente sean las sustancias con mayor capacidad antidepresiva que existen y que ni siquiera tenemos que tomar en forma de fármaco.
Tenemos que aprovechar lo fácil que puede ser realizar una actividad deportiva para incluirla en nuestro horario semanal (diario si puede ser) porque nos va a ayudar enormemente a realizar la imprescindible desconexión laboral.
¿Qué deporte hacer?
Cada persona es un mundo, pero tenemos todas las posibilidades que queramos. Deporte individual, colectivo, en espacios cerrados, en espacios abiertos, … Tenemos que encontrar nuestro deporte, porque seguro que nos está esperando.
Evitar el pensamiento anticipatorio: Vivir el presente
El pensamiento anticipatorio, que además suele ser negativo, es frecuentísimo en personas con rasgos obsesivos de personalidad, en las que todo tiene que estar perfecto y todo se analiza antes de que suceda.
La teoría es muy fácil: Hay que vivir el presente.
Pero en la práctica vemos que muchas personas pasan el tiempo pensando en un futuro hipotético y sufriendo por cosas que no han sucedido.
Tenemos que aprender a disfrutar del presente, siempre teniendo en cuenta la experiencia del pasado y las ilusiones que nos genera del futuro.
Es necesario que cada día, en todo momento, trabajemos nuestra mente para no sufrir por estos pensamientos anticipatorios negativos relacionados con el trabajo. No podemos evitar que nos lleguen estos pensamientos, pero tenemos que racionalizarlos y quitarles valor real, para que esa desconexión laboral sea posible.
Hemos visto las causas que dificultan poder conseguir una adecuada desconexión laboral y diferentes estrategias para que podamos realizarla correctamente.